Un estudio publicado en Nature Geoscience determinó que existe una potencial reserva de agua en la Luna. El hallazgo se dio a través de muestras extraídas por la sonda Chang'e 5 enviada por China y podrían equivaler a 270 millones de toneladas.
En el estudio, investigadores chinos indicaron que el agua posiblemente podría estar en pequeñas esferas de vidrio en suelo lunar.
La especulación sobre posible presencia de agua en la Luna viene desde hace décadas. Sin embargo, las primeras evidencias se obtuvieron durante los años noventa. Incluso durante 2008, la misión Chandrayaan-1 de la India también obtuvo señales positivas de que podría existir agua en la superficie lunar.
El hallazgo de posible agua en la Luna
Las perlas de vidrio que fueron encontradas gracias a la muestra datan de hace unos 2 mil millones de años, es decir, son aproximadamente unos mil millones de años más antiguas que las recolectadas por los astronautas del programa Apolo dirigido por Estados Unidos.
Estas perlas de vidrio son diminutas y se producen cuando fragmentos de roca espacial chocan con la superficie de un objeto, lo que provoca la vaporización de minerales que luego se enfrían en microscópicas partículas vítreas.
Dichas perlas conservan firmas de hidratación y son capaces de contener hasta 2 mil microgramos de agua por cada gramo de masa de la partícula.
Según información entregada por El País, Sen Hu, perteneciente al Laboratorio de Física Planetaria de la ANC explica que "en la Luna los impactos de meteoritos son muy frecuentes y suceden por todo el satélite, con lo que los vidrios están repartidos por toda su geografía, desde el ecuador a las regiones polares".
El científico chino explica que el agua que hay encerrada en los cristales lunares la ha generado el Sol: "El análisis de los distintos tipos de átomos de hidrógeno en las muestras apunta a que el bombardeo de partículas cargadas que llega desde el Sol, llamado viento solar, y que contiene átomos de hidrógeno con carga positiva, penetra en los vidrios y se combina con el oxígeno", detalló.
Si bien la carrera espacial del gigante asiático data desde hace aproximadamente 30 años, este descubrimiento los posiciona en un mayor nivel de importancia y les permitirá que sea más sencillo poder respaldar las misiones y bases futuras en la Luna.
Finalmente, expertos añaden que esto podría indicar que otros cuerpos celestes sin atmósfera podrían estar almacenando agua de manera similar en su superficie.